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Los Caballeros de Malta al servicio de los pobres

Los Caballeros de Malta al servicio de los pobres
22/12/2002

Entrevista concedida a Ludina Barzini, periodista del “Corriere della Sera”, por el Gran Maestre de la Orden de Malta en ocasión de su visita oficial al Presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi el pasado 11 de Diciembre 2002.

ROMA – En el Palacio Magistral de la Soberana Orden de Malta, en la Vía Condotti en el centro de Roma, vive y trabaja Frey Andrew Bertie, 78° Príncipe y Gran Maestre. Nacido en Londres en 1929, Frey Andrew fue educado por los Benedictinos. Winston Churchill era tío suyo y la Reina Isabel II, por parte de su madre, nacida Stuart, tambien es su pariente. Elegido en 1988, es el primer inglés que ocupa este cargo. Licenciado en historia moderna, ha enseñado francés y español (en un liceo benedictino de Sussex), ha trabajado como periodista y ha practicado judo y esgrima. Hizo sus votos perpetuos en 1981. «Soy jefe de una orden religiosa y jefe de un Estado, aunque sea pequeño: desempeño muchas actividades: espirituales, políticas y administrativas. El encuentro de hoy con el presidente Ciampi es importante ya que subraya las relaciones entre la República italiana y la Orden de Malta que datan de 1834, es decir desde el establecimiento de su sede en Roma. Italia nos apoya, nos presta una mano en las relaciones internacionales y, en algunos casos, nos proporciona ayudas económicas».

¿Cómo ve el futuro en un mundo todavía más globalizado?

«Hemos creado un Comité internacional, de la Orden y otro centro de cooperación en los Estados Unidos para trabajar en el continente americano. Esto representa nuestra respuesta a lo que ha dicho Kofi Annan: la globalización debe ser algo más que la creación de mercados todavía más grandes. La esfera económica no puede mantenerse separado de un contexto más complejo, el político y social. Desde hace 900 años nuestro objetivo ha sido la creación de hospitales y clínicas, la investigación médica, la ayuda a los pobres, a los necesitados y a los enfermos, sin distinción de raza, religión y color. Por ejemplo, hemos prestado ayuda a Cuba, un trabajo humanitario y religioso pero no político».

¿Hay una crisis vocacional en los últimos años?

«Todas las ordenes religiosas y la Iglesia observan una disminución en las vocaciones. Nosotros de momento tenemos alrededor de 50 personas que han tomado los votos, más que en el pasado. Se trata de personas de mediana edad, acreditadas en la vida profesional, y también viudos que quieren pasar el resto de sus vidas en una atmósfera más religiosa».

¿Cómo enfrentan el problema del terrorismo?

«Trabajamos con nuestras misiones humanitarias incluso en países musulmanes. Las diferentes religiones no representan un obstáculo a nuestro trabajo, tenemos el hospital de la Sagrada Familia en Belén donde, desde 1900, han nacido 25 mil niños, sobre todo cristianos y árabes».

Emiten pasaportes y sellos y acuñan su moneda: ¿Cuáles son sus relaciones con la Unión Europea?

«No trataremos de formar parte de la Unión porque no tenemos las infraestructuras. Sin embargo tenemos un delegado en la Comisión Europea que nos ayuda a realizar proyectos destinados a Africa, Europa y América Latina. Nosotros somos los predecesores de la Unión Europea; durante 900 años hemos sido supranacionales y sobre todo europeos».

¿Desde donde llega la financiación?

«Hubo un tiempo en el que fuimos muy ricos, sin embargo a causa de reformas, de guerras y de Napoleón Bonaparte, hemos perdido casi todas nuestras propiedades en Europa. En cada país la oficina local es responsable de la financiación y de la gestión de sus actividades. Nuestro ministro de finanzas se encarga de un seguimiento global en esta materia. El Soberano Consejo financia el banco de sangre en Malta, el ambulatorio en la planta baja del Gran Magisterio y aporta una gran parte de la financiación del hospital de Belén. Nuestras fuentes de ingresos provienen de colectas, legados y algunas propiedades. Nuestra fuerza se deriva del voluntariado».

Ludina Barzini