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Acciones de la Orden en Zimbabwe y Angola

Acciones de la Orden en Zimbabwe y Angola
24/02/2003

Zimbabwe: Malteser Alemania lucha contra la crisis de alimentos.

Para el final del año 2002, Malteser Alemania (cuerpo de emergencia de la Asociación Alemana de la Orden de Malta) ya había transportado 62,5 toneladas de alimentos al Hospital de Santa Ana en Brunapeg, garantizando de este modo la alimentación de los pacientes durante los próximos seis meses. Adicionalmente, el hospital ha recibido cerca de 2 toneladas de medicamentos para el tratamiento de malaria, diarrea, enfermedades de las vías respiratorias y enfermedades relacionadas con el VIH/SIDA, además de jeringas, cánulas y ropa. En enero se llevaron otras 8 toneladas de medicamentos para los cinco hospitales de la misión en Manicaland. En Zimbawe, en este momento, más de 6 millones de personas – la mitad de la población – están amenazadas a morir por causa de la hambruna.

Angola: Inicio de un nuevo programa de cuidados sanitarios básicos

El primer plan de asistencia médica del Malteser Alemania en Angola ha comenzado con éxito. Se han distribuido medicamentos e instrumental médico, por 42.000 euros, en 2 centros sanitarios estatales, 3 puestos de asistencia sanitaria católicos y a 25 agentes sanitarios locales en la provincia de Kuando Kubango en el sudeste de Angola. Además, nuestro personal destacado en el lugar se ocupa de la recuperación de centros sanitarios y de la formación y adiestramiento del personal local. Los proyectos que el Malteser Alemania está desarrollando en Angola están destinados, sobre todo, a beneficiar a madres y sus niños, los que más han sufrido por causa de los 27 años de guerra civil. El Malteser Alemania ha previsto ampliar sus actividades en las regiones que hasta ahora, debido a la guerra civil, quedaron aislados de toda ayuda exterior. Todavía es difícil trabajar en Angola porque las infraestructuras del país están deshechas (caminos y puentes destruídos), y las minas lo hacen aún más peligroso. Por lo tanto nuestros planes se desarrollan en estrecha colaboración con la diócesis católica, los organismos que se ocupan de eliminar las minas y las autoridades estatales.