El Gran Maestre Frey John T. Dunlap, en visita oficial desde ayer a Mónaco, donde ha recibido la triste noticia del fallecimiento del Santo Padre, se ha reunido hoy con el príncipe Alberto II.

La conversación con las autoridades monegascas se ha centrado en el valor compartido de una visión internacional basada en la cooperación multilateral, la diplomacia humanitaria y la protección de los más vulnerables, en particular a través del compromiso conjunto por la defensa del derecho internacional humanitario y la cooperación triangular en África y Oriente Medio.

Ambos han rezado y rendido un emotivo homenaje al papa Francisco, quien «con su testimonio de fe, su dedicación a los más desfavorecidos y su incesante llamamiento a la misericordia y la paz, ha marcado profundamente nuestro tiempo y seguirá iluminando el camino de la Iglesia», como ha recordado el Gran Maestre, Frey John Dunlap.

La visita coincide con el 15º aniversario de la elevación de las relaciones diplomáticas entre la Orden y el Principado al rango de Embajada. «La presencia de la Orden en Mónaco, con una Embajada y una Asociación nacional, no solo confirma esta amistad duradera, sino que es también una señal tangible de que la Orden encuentra en el Principado un socio ideal, impulsado por los mismos valores», ha declarado el Gran Maestre.

Varios miembros de la familia Grimaldi han sido Caballeros de la Orden de Malta: el propio príncipe Alberto II es Caballero de la Orden desde 1989, mientras que la princesa Charlène, a quien se le han entregado esta misma mañana las insignias de Dama de Gran Cruz de Honor y Devoción, será investida en una próxima ceremonia solemne en Roma.

En la reunión se ha destacado especialmente la colaboración humanitaria entre el Principado de Mónaco y la Orden, que se ha materializado en más de trece años de apoyo a proyectos sanitarios en Senegal y Líbano. El Gran Maestre ha expresado su deseo de que esta colaboración continúe, también en respuesta a las graves crisis humanitarias y los conflictos que se están produciendo en diversas partes del mundo: «En línea con los valores cristianos de solidaridad, justicia social y respeto por la dignidad humana, Mónaco y la Orden de Malta son fieles a su misión de ayudar a las personas necesitadas y apoyar cualquier iniciativa que pueda conducir a una paz justa y duradera», ha afirmado Frey John Dunlap.

El Gran Maestre se ha reunido además con el arzobispo de Mónaco, monseñor Dominique-Marie David, y visitó ayer el Centro Cardiotorácico. Creado gracias al apoyo del príncipe Rainiero III y las autoridades monegascas, el centro cuenta con unas modernas instalaciones al servicio de los pacientes y un equipo médico de prestigio internacional, referente en medicina cardiovascular. En colaboración con el Centro, la Asociación monegasca de la Orden de Malta apoya desde 2011 intervenciones quirúrgicas para niños con cardiopatías en países en vías de desarrollo.

Con motivo de la visita oficial, el Gran Canciller de la Orden de Malta, Riccardo Paternò di Montecupo, se ha reunido con Isabelle Rosabrunetto, directora general del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Principado, y ha expresado su agradecimiento por la excelente colaboración y la financiación de los proyectos de la Orden, entre los que se incluyen centros sanitarios en Senegal y Líbano y, más recientemente, el Hospital de la Sagrada Familia en Belén. En su presencia se ha firmado un acuerdo de cooperación entre el hospital Saint Camille de Uagadugú, en Burkina Faso, la Asociación monegasca de la Orden de Malta, el Gobierno del Principado de Mónaco, la Cruz Roja de Burkina Faso y la Cruz Roja monegasca, para la puesta en marcha de un proyecto dedicado al implante de prótesis de cadera en pacientes económicamente vulnerables, afectados por necrosis femoral debido a la anemia falciforme, en Burkina Faso.