El encuentro entre el presidente de la República de Malta, George Vella, y el Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Frey Giacomo Dalla Torre, se ha producido hoy en el Palacio Magistral en un clima de gran cordialidad. Se han tratado temas de interés común, como las excelentes relaciones diplomáticas establecidas desde 1966, que han garantizado y garantizan aún a día de hoy una colaboración fluida y fructífera en el ámbito sociosanitario y cultural.
La Asociación de la Orden de Malta desarrolla numerosas actividades en esta isla del Mediterráneo, ofreciendo asistencia a los enfermos terminales, repartiendo comida caliente a las personas vulnerables y prestando una atención de primeros auxilios a los migrantes y refugiados que llegan a Malta o que son rescatados frente a sus costas. Durante el encuentro se ha recordado el compromiso de la Orden de Malta, que en 2016 donó al gobierno maltés una clínica móvil con equipos médicos y una furgoneta con funciones de sala de espera, para la asistencia a los migrantes. El presidente Vella ha expresado su deseo de reforzar aún más las actividades de ayuda humanitaria de la Orden de Malta. El Gran Maestre ha resaltado la visión común, basada en valores de paz y diálogo, que desde siglos vincula a la Orden con la isla de Malta.
En el encuentro ha estado presente también el Gran Canciller Albrecht Boeselager, que ha expuesto los principales proyectos sociosanitarios de la Orden de Malta en África Subsahariana.
Esta reunión no es la primera entre Frey Giacomo Dalla Torre y George Vella. El presidente Vella fue recibido ya en 2015 en el Palacio Magistral, en calidad de ministro de Asuntos Exteriores.
La Orden de Malta debe su nombre a su soberanía sobre la isla mediterránea durante más de dos siglos y medio. Malta fue cedida a la Orden en 1530 por el emperador Carlos V, con la aprobación del Papa Clemente VII. La capital, La Valeta, recibió su nombre por el Gran Maestre Frey Jean de la Vallette. Napoleón Bonaparte conquistó la isla por su valor estratégico, y obligó a los Caballeros a abandonarla en 1798.
