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El puesto de primeros auxilios, a pleno rendimiento para el encuentro entre los jóvenes y el Papa Francisco

El puesto de primeros auxilios, a pleno rendimiento para el encuentro entre los jóvenes y el Papa Francisco
16/08/2018

Desafiando el calor veraniego, los jóvenes que han participado masivamente en la velada de oración en el Circo Máximo con el Papa Francisco se han reunido de nuevo al día siguiente, domingo 12 de agosto, en la Plaza de San Pedro de Roma. El atrio de la Basílica y la Via della Conciliazione han sido «invadidos» por miles de fieles procedentes de cerca de 200 diócesis italianas, como conclusión de dos jornadas de encuentro con el Pontífice, con el lema «Por mil caminos, hacia Roma», anticipando el Sínodo del próximo octubre sobre los jóvenes.

Con el pasar de las horas, las temperaturas han empezado a aumentar inexorablemente, y por consiguiente también las peticiones de asistencia en el puesto de primeros auxilios de la Plaza de San Pedro, gestionado por la Orden de Malta. Situado en el edificio Braccio di Carlo Magno, a pocos metros de la entrada a la Basílica, el puesto está abierto desde las 6 de la mañana para poder responder a las necesidades de los peregrinos que llenan la plaza para acercarse al Santo Padre.

En esta ocasión, el personal del puesto de primeros auxilios (6 médicos, 2 enfermeros y 10 socorristas) ha realizado más de 30 intervenciones, sobre todo personas que se han sentido mal por el fuerte calor, que han sido atendidas inmediatamente con gran profesionalidad.

Entre los socorristas se encontraba también el Gran Hospitalario de la Orden, Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, que en esta ocasión especial ha querido ayudar al personal del puesto de primeros auxilios desde su apertura, ofreciendo su colaboración para el buen funcionamiento del servicio hasta la finalización del evento.

El servicio de primeros auxilios se constituyó con motivo del Año Santo de 1950, bajo el papado de Pio XII, y desde entonces está operativo los 365 días del año en la Plaza de San Pedro, al servicio de los peregrinos. Dedica una atención particular a las mujeres con niños pequeños, y reserva una zona interior a la lactancia, el reposo y la atención a los bebés.