Los trabajadores de Malteser International, la organización internacional de ayuda de la Orden de Malta, ya están trabajando en la región de Yangón y en el Estado de Shan para proporcionar asistencia médica, apoyo psicosocial, agua potable y servicios higiénicos a la población de la región de Mandalay, una de las zonas más afectadas por el devastador terremoto del viernes 28 de marzo en el centro de Myanmar.

Dos días después de la catástrofe, el alcance de los daños aún no se conoce con certeza y los equipos de emergencia aún no disponen de información sobre las zonas más remotas. El mal estado de las carreteras y el derrumbe de puentes siguen obstaculizando los esfuerzos de rescate. El coordinador de Malteser International en Myanmar informó el domingo por la mañana, hora europea: «Nuestros equipos se enfrentan a una devastación inimaginable. Muchas personas lo han perdido todo y sufrirán las consecuencias de esta tragedia durante el resto de sus vidas. Se están levantando campamentos sin acceso a agua potable ni a instalaciones sanitarias. Además del temor a las réplicas, nos preocupa enormemente la rápida propagación de enfermedades infecciosas entre los supervivientes».

La Orden de Malta trabaja en Myanmar desde 1996 y en Tailandia desde 1979. En Tailandia, Malteser International proporciona asistencia sanitaria a los refugiados a lo largo de la frontera entre ambos países. En esta fase, los equipos de Malteser International sobre el terreno están evaluando la magnitud de los daños causados por el terremoto en los campos de refugiados de Tailandia. Para hacer frente a la emergencia humanitaria, ya se han asignado 250.000 euros para proporcionar asistencia inmediata en las zonas afectadas.

«Nuestros equipos ya están trabajando para evaluar las necesidades y coordinar la ayuda de emergencia. Se necesitan alimentos, ropa, mantas y productos sanitarios básicos: la población de Myanmar lo ha perdido todo», declara Cordula Wasser, responsable del departamento de Asia de Malteser International. «El terremoto se sintió en todo el país y nuestros equipos en Tailandia ya están proporcionando asistencia sanitaria a los refugiados en la frontera con Myanmar. Estamos tratando de evaluar los daños junto con socios locales para lanzar lo antes posible una operación de ayuda de emergencia»

«Nuestros pensamientos y nuestras más sinceras oraciones están con todos aquellos que han perdido la vida, sus seres queridos y sus medios de subsistencia a causa del terremoto que ha golpeado Tailandia y Myanmar», añade Josef D. Blotz, Gran Hospitalario de la Orden de Malta. «Esta catástrofe afectará de manera desproporcionada a las personas más vulnerables. Muchos de ellos llevan décadas enfrentándose a diario a los efectos del conflicto y los desplazamientos. En estos años, la Orden de Malta nunca los ha abandonado y seguiremos apoyándolos en este momento difícil».

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