El Gran Maestre: “Los enfermos se hallan en el corazón de nuestra misión”.
“Quisiera aprovechar la ocasión de mi visita a su hospital, dirigido por la Asociación italiana de la Soberana Orden Militar de Malta, para difundir mi Encíclica Spe Salvi a la comunidad cristiana de Roma, en especial a aquellos que, como vosotros, están en contacto directo con el sufrimiento y la enfermedad”. Éstas fueron las palabras de Benedicto XVI durante su visita al Hospital San Juan Bautista de Roma. El Gran Maestre, Frey Andrew Bertie, afirmó en su saludo a Su Santidad que “los enfermos se hallan en el corazón de nuestra misión”.
“Queridos Caballeros de la Orden de Malta, queridos médicos, enfermeros y voluntarios que trabajáis en el Hospital”, añadió el Pontífice, “habéis sido llamados a prestar un importante servicio que requiere abnegación y espíritu de sacrificio. Que en cada enfermo sepáis reconocer y servir al propio Jesucristo; mostradle pues, con vuestros gestos y vuestras palabras, Su amor y compasión”.
Benedicto XVI alabó la contribución de la Orden de Malta a la misión de la Iglesia de acercarse a los que sufren; recordó igualmente que, desde sus comienzos en 1113, la Orden se ha volcado en “el cuidado de los enfermos, especialmente los pobres y marginados”.
Junto con el Gran Maestre, el Soberano Consejo y miembros de la Orden, los pacientes, sus familias, el personal y los voluntarios asistieron a la emotiva misa oficiada por Su Santidad en el propio Hospital.
Entre los actos más destacados cabe mencionar la visita del Pontífice a la Unidad de Despertar, donde los pacientes reciben tratamiento en la fase de recuperación del coma. Se trata de uno de los pocos servicios que ofrecen en Italia específicamente dedicados al difícil tratamiento de estos pacientes.
