La semana pasada ha sido de nuevo víctima de un ataque aéreo el hospital Kafr Nobl, en la provincia norteña de Idlib. Afortunadamente no se han comunicado víctimas, ni entre el personal médico ni entre los pacientes; sin embargo, las actividades médicas del hospital están por el momento paralizadas. El hospital Kafr Nobl cuenta con el apoyo de Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, y está gestionado por Hand in Hand for Aid and Development.

«Estamos horrorizados y consternados por este terrible ataque _ha afirmado Janine Lietmeyer, responsable del programa de Oriente Medio de Malteser-International-es_ pero es un alivio que ningún paciente ni miembro del personal haya resultado herido. Estos ataques repetidos contra estructuras sanitarias y otras infraestructuras civiles debilitan aún más el acuerdo de alto el fuego en Idlib. Es inaceptable que la población civil y los trabajadores humanitarios vivan bajo esta amenaza constante».

Las estructuras sanitarias en Idlib han sido el objetivo de un número creciente de ataques, como parte de la ofensiva actual en la región. Tan solo en la última semana se han bombardeado cinco centros médicos, entre ellos una clínica pediátrica y un centro materno. El bombardeo del miércoles es el cuarto ataque al hospital Kafr Nobl en este año, a pesar de situarse en una zona declarada como protegida por las Naciones Unidas.

El conflicto en Siria, iniciado en la primavera de 2011, se ha transformado en una de las guerras más despiadadas de las últimas décadas, y los recientes ataques a Idlib agravan una situación humanitaria ya dramática, con centenares de fallecidos y centenares de miles de refugiados. Malteser-International-es colabora desde 2012 con organizaciones como Hand in Hand for Aid and Development, ofreciendo asistencia médica y respondiendo a las graves necesidades humanitarias. Tan solo en la región de Idlib, más de dos millones de personas dependen ya de la asistencia humanitaria.