El Gran Canciller de la Soberana y Militar Orden de Malta, Riccardo Paternò di Montecupo, ha realizado del 21 al 27 de septiembre una visita a las Naciones Unidas en Nueva York, con ocasión de la Cumbre del Futuro y la apertura del debate general del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General.
Tras acompañar al Gran Maestre de la Orden en el encuentro con el secretario general de Naciones Unidas el 21 de septiembre, y su discurso ante la Cumbre del Futuro al día siguiente, el Gran Canciller ha participado el 26 de septiembre en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el tema «Liderazgo para la paz».
El Gran Canciller ha tenido una apretada agenda de reuniones bilaterales con miembros de los Gobiernos y otros representantes de diversos Estados miembros de la ONU.
En su discurso ante el Consejo de Seguridad, el Gran Canciller ha hecho hincapié en que la juventud y el sistema educativo son las claves para la aplicación del Pacto para el Futuro. El Gran Canciller ha señalado que debe prestarse especial atención a la mediación y la negociación, así como a la promoción de una cultura basada en la inclusión, la tolerancia y la coexistencia pacífica.
«La Orden de Malta», ha declarado el Gran Canciller, «apoya esta cultura y estos valores con sus acciones cotidianas y una tradición que comenzó hace 10 siglos, en favor de todos aquellos que necesitan ayuda, independientemente de su nacionalidad, religión o género. Gracias a nuestra neutralidad e imparcialidad, en todos los ámbitos y en las circunstancias más difíciles como en Ucrania, Gaza, Líbano, Sudán del Sur o Haití y otros lugares, aplicamos estos valores de forma concreta a través de nuestro compromiso en actividades humanitarias. Como líderes de la diplomacia humanitaria, nuestro liderazgo en favor de la paz se manifiesta no sólo con palabras, sino sobre todo con hechos y acciones concretas».
En su discurso, el Gran Canciller también ha reiterado su firme condena de las violaciones sistemáticas del Derecho Internacional Humanitario y su apoyo a la visión, compartida por la Orden de Malta, de un sistema internacional basado en el multilateralismo y en los principios y normas de la Carta de las Naciones Unidas.
«Hacemos un llamamiento», ha dicho el Gran Canciller, «para que estas cuestiones vuelvan al centro de la agenda internacional, junto con otros temas fundamentales, como el cambio climático, las innovaciones digitales y el desarrollo de la inteligencia artificial».
Esta ha sido la segunda intervención de un Gran Canciller de la Orden de Malta en un debate del Consejo de Seguridad, tras la intervención del propio Paternò di Montecupo, en septiembre del año pasado, sobre Ucrania.
Al margen de la Asamblea General, se han producido numerosos encuentros bilaterales: Palestina (primer ministro), Estados Unidos (subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Israelíes y Palestinos), Vanuatu (ministro de Asuntos Exteriores / viceprimer ministro), Tuvalu (ministro de Asuntos Exteriores), Lesoto (rey Letsie III), Sri Lanka (representante permanente ante las Naciones Unidas y jefe de delegación en el 79º periodo de sesiones de la Asamblea General), Tonga (ministro de Comercio y Desarrollo), y Esuatini (ministro de Asuntos Exteriores).
El Gran Canciller también se ha reunido con el supervisor general del Centro de ayuda y asistencia humanitaria King Salman, Abdullah bin Abdulaziz al Rabeeah.
El Gran Canciller Paternò ha explicado a todos sus interlocutores la organización y las actividades humanitarias de la Orden de Malta en los cinco continentes.
Han sido especialmente relevantes los encuentros con los interlocutores de Palestina y Estados Unidos, relativos a las actividades de la Orden de Malta en Belén, con el Hospital de la Sagrada Familia, en Cisjordania, y más recientemente en Gaza, con ayuda alimentaria entre otros.
Todas las delegaciones han mostrado un gran interés por las numerosas actividades de la Orden de Malta y han manifestado su disposición a iniciar una colaboración o a profundizar la relación existente, y también a examinar la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas con aquellos países con los que aún no existen.