El pasado mes de diciembre, el potente ciclón Chido azotó el territorio francés de ultramar de Mayotte, en el Océano Índico, destruyendo edificios y viviendas y causando numerosos muertos y heridos.
La respuesta de los equipos de primeros auxilios de Ordre de Malte France fue inmediata, ya que desde el 21 de diciembre se encuentran en la isla de Mayotte, sumida en una situación de emergencia. Junto con otras asociaciones de protección civil autorizadas, como la Cruz Roja francesa, una veintena de socorristas, entre médicos y enfermeros, se turnan para socorrer a la población local.
«Ha sido una experiencia humana muy enriquecedora», cuentan Timothée y Guilhem, dos operadores de Ordre de Malte France que explican que han tenido que enfrentarse a situaciones que les han hecho «más expertos en responder a emergencias humanitarias», al encontrarse con «lugares arrasados y chabolas prácticamente reducidas a escombros».
Los dos socorristas se pusieron inmediatamente en contacto con los equipos de la Cruz Roja Francesa para aunar sus esfuerzos. A finales de diciembre, instalaron un punto de asistencia médica en el interior del hospital de campaña de la Protección Civil francesa (Sécurité Civile).
En esta carpa de la Sécurité Civile, confiada a Ordre de Malte France, se prestan los primeros auxilios a los heridos, y también se ofrece asesoramiento y seguimiento médico. Cada día, durante un periodo de seis horas, se atiende a entre 90 y 120 personas. Además de la asistencia médica y sanitaria, los trabajadores de Ordre de Malte France se ocupan también del apoyo social y logístico a los afectados por la emergencia.