Esta mañana, el Gran Hospitalario de la Orden de Malta, Joseph D. Blotz, se ha reunido con el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén. En una reunión oficial, ambos discutieron la importancia de fortalecer la colaboración entre la Orden y el Patriarcado para desarrollar aún más el apoyo a la población de Gaza, con un enfoque especial en la asistencia sanitaria.
Ayer, el Gran Hospitalario visitó el Hospital de la Sagrada Familia de Belén, centro sanitario que desde 1990 ofrece atención materno-infantil de alta calidad en el sur de Palestina. Durante su visita, el Gran Hospitalario ha recibido la medalla conmemorativa por el nacimiento del bebé número 100.000 en el hospital, el pequeño Muhamad, que vino al mundo el 6 de enero de 2023.
El Hospital de la Sagrada Familia es el único centro de la región equipado para atender partos prematuros, gracias a una unidad de cuidados intensivos neonatales con 18 plazas. Esto lo convierte en un punto de referencia para todas las mujeres embarazadas de la zona, especialmente para aquellas que necesitan atención especializada. El personal, formado por médicos, matronas y personal de enfermería musulmanes y cristianos, garantiza un servicio sin distinción de credo o condición social, ofreciendo asistencia a bajo coste o de forma totalmente gratuita.
Durante la ceremonia, se ha entregado al Gran Hospitalario la medalla conmemorativa del bebé número 100.000, un reconocimiento simbólico que ya se entregó al papa Francisco en una audiencia anterior. El evento ha puesto de relieve el compromiso constante de la Orden de Malta de proporcionar una atención médica de excelencia y de apoyar a las comunidades más vulnerables de la región.
«El Hospital de la Sagrada Familia es un modelo de asistencia y solidaridad, un lugar donde se acoge y protege la vida todos los días, independientemente de las circunstancias», ha declarado Joseph D. Blotz, reafirmando la importancia de la misión humanitaria y sanitaria de la Orden de Malta.
En 2024, el hospital registró 3.902 nacimientos, la cifra más baja de los últimos años, vinculada a la compleja situación económica y social. Además, desplazarse desde Hebrón, al sur de Belén, es difícil, si no imposible, por lo que casi no ha habido partos en esta región.
A pesar del reducido número de partos, la carga de trabajo del hospital ha aumentado debido al incremento de partos con complicaciones y, en consecuencia, de recién nacidos ingresados en cuidados intensivos. La tasa de cesáreas ha aumentado un 4 % con respecto al año anterior, y la incidencia de prematuros, un 22 %. El número de recién nacidos que han permanecido en cuidados intensivos durante más de 50 días es del 113 %, con un porcentaje de niños nacidos con bajo peso que ha alcanzado el 56 %.